La habitación del hostal que habíamos cogido era minúscula, casi no cogíamos y con una sola cama, a compartir; los cascos empapados por dentro, los guantes empapados, los trajes de agua colgados,……. un tufillo a humedad en la habitación que tiraba pa atrás.
Hoy tocaba
madrugar porque queríamos ver Zagreb pronto para ir luego a los lagos de
Plitvice. Al bajar a desayunar a las 07:00 hemos visto que el cielo estaba totalmente
despejado, parece mentira con el día que hizo ayer. El desayuno ha sido de
lujo, unos huevos con jamón, tostadas con mantequilla y mermelada, zumo,……. me he
llenado tanto que me daban ganas de volver a la cama.
Hemos
recorrido Zagreb, lo turístico está dividido en dos partes; zona alta (lo
antiguo) y zona baja (lo moderno). No esta mal, pero no tiene nada que ver con
ciudades como, Praga, Budapest o Viena.
Este es el
primer país que visitamos en el que no está el euro, la moneda local es el kuna
(1€ = 7,57 kunas), la gasolina esta a 9,95 kunas el litro, algo más barata que
en España.
Sobre las
11:30 hemos tomado rumbo al Parque Nacional Plivicka Jezera, está a unos 140 km
de Zagreg por carreteras secundarias. La zona es muy agrícola, mucha casa de
campo, con sus huertas; destacar los campos de fresas (que por cierto están muy
buenas, me he comido ½ kg entre el almuerzo y el postre de la comida), las he
comprado en el mercado de Zagreb por 10 kunas.
Casi llegando
al parque, a 28 km, nos hemos encontrado con este lugar, es donde hemos parado
a comer algo.
No recuerdo su
nombre, parece idílico pero después de un rato el ruido de las cascadas llega a
resultar molesto.
Hemos llegado
al parque sobre las 15:00 h, hemos visto que había aparcamiento de pago y hemos
aparcado las motos donde hemos podido pero, por supuesto, sin pagar. La entrada
al Parque Nacional cuesta 110 kunas para un adulto; está situado en un bosque
de hayas atravesado por un rio, la naturaleza calcárea del terreno y la
formación de toba hacen que se formen barreras en el rio generándose las
cascadas, estás van cambiando con el paso de los años. Se patea unos cuantos
kilómetros pero también hay a medio recorrido un barco que te cruza un lago, y
un trenecito de ruedas que te baja la mayor parte del recorrido de regreso.
Una curiosidad,
aquí el colega Igor se ha dejado dos pares de guantes, los de verano y los de
invierno encima del asiento de la moto al entrar en el parque; al salir estaban
en el mismo sitio.
Estamos en una
habitación que hemos cogido junto al Parque, 25 € la doble con WIFI. Mañana
destino Sarajevo.
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