Ultimo día en
Kuala Lumpur, a primera hora a visitar las Cuevas de Batu, uno de los
santuarios hindús más famosos fuera de India. Está dedicado a Murugan y se
encuentra a unos 13 km al norte de la capital.
Para acceder a
las cuevas hay que subir 272 empinados escalones. Es el lugar de celebración
del festival hindú de Thaipusam, en el que los devotos se atraviesan lanzas en
el cuerpo, cuelgan peso de ellas y peregrinan hasta el interior de las cuevas.
El resto de la
mañana lo paso deambulando por el barrio chino. Como en el buffet del local de
enfrente de la Petronas, 10,5 ringgit y me dirijo a la Embajada de Indonesia a
recoger el pasaporte con el visado.
Aparco la
moto, quito el GPS, cando el casco, cojo las gafas de sol,…… y de repente me
doy cuenta; joder ………… si voy con pantalón corto y chanclas, así no me dejan
entrar estos rancios. Escapada al hotel a cambiarme de ropa, pantalón largo y
las botas de la moto con 36º y una humedad insoportable.
Llego a la
Embajada sobre las 14:30, cojo número y en unos 10 minutos me dan el pasaporte
con el visado, 60 días de estancia en los siguientes 90 días, una sola entrada.
El calor es
tan aplastante que regreso al hotel un rato hasta el atardecer. Sobre las 19
salgo a cenar, mi primera intención es ir al sitio donde cene la primera noche
en Kuala, cercano al hotel, pero al llegar está cerrado. Subo a por el casco y
voy al de las Petronas, sé que me queda poca gasolina pero se supone que llega,
el indicador marca que hay para 30 km y no voy a hacer más de 10.
A los 5 km,
justo debajo de las torres mientras circulo a unos 40 km/h el motor se para,
uhyyyyy como me suena estoooo. Empujo la moto hasta aparcarla sobre una acera
junto a unos policías a los que pregunto por una gasolinera. Cojo la garrafa
que llevo candada al soporte de las maletas y con el mapa del móvil me dirijo a
la estación de servicio más cercana, como a 1 km más o menos. Una vez allí pongo
10 ringgit en la garrafa, 4,75 l y deshago el camino hasta volver a la moto,
tras vaciar la gasolina en el depósito la moto arranca a la primera.
Ceno arroz
frito y una especie de pad thai muy raro y con mucho caldo, 12,5 ringgit, no
llega a 3€.
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