miércoles, 16 de octubre de 2013

15 - 10 - 2.013 Día 158




No llueve de momento así que a hacer el cambio de aceite. Cojo las tres botellas de 1,5 l. de agua vacías que he guardado los últimos días (sigo sin encontrar una de 5l), las 4 de aceite y a buscar un descampado a las afueras.
Encuentro cerca un buen sitio, pero no hay ni una sombra y aunque el cielo está bastante oscuro el sol pega con mucha mucha fuerza. Saco de la maletita de los repuestos el último filtro que me queda, la pieza para desmontarlo y las juntas, bajo el asiento la herramienta.
Preparo las botellas con la navaja y al tajo. Mira que es un trabajo sencillo y que supone poco esfuerzo, pues estoy chorreando como si me hubiese pillado un chaparrón, no hay quien aguante al sol. El aceite usado tiene muy buena pinta, buen color y muy buena densidad, da hasta pena tirarlo (aunque tiene 12.500 km en poco más de un mes).
Con el aceite cambiado, todo recogido y el usado en los envases vacíos del nuevo, me dirijo a una gasolinera cercana a la que ya le había echado el ojo porque tiene un bidón de 200 l. para verter el aceite usado. Aceite al bidón y envases al contenedor.
Con esto según los cálculos hasta Adelaida del tirón, allí ya tocarán más cosas (aceite + filtro, aceite trasmisión, filtro aire y cubierta trasera). Al hotel a descansar, ponerme un poco al día con el blog y seguir bajando información de Indonesia y los ferrys entre islas.
Nada más llegar a lavar camiseta y shorts, están chorreando y mejor que se sequen ya limpios, no?
Ceno en una lonja regentada por chinos, de inglés como yo de chino, pido por las viejas fotos que hay pegadas a la pared y me confundo, he pedido unas gambas a la plancha (veras que ostia…..) además del ya habitual arroz frito con pollo. 28 RM (6,5€) la cena más cara en muchísimo tiempo si no la de todo el viaje.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario