10 - 10 - 2.013 Día 153

Sobre las 10, aprovecho a descansar, salgo hacia el circuito de Sepang. Está a unos 50 km al sur de Kuala Lumpur, junto a la entrada están las taquillas, me dirijo a ellas y saco una entrada para todo el fin de semana en la grada K1, en las curvas de después de la recta de meta; 103 RM (24 €).

El grupo de moteros indonesios que me había invitado a venir, solo se acerca a ver el domingo las carreras, yo tengo que pasar el tiempo así que estaré todos los días. El jueves y viernes es entrada libre, no hay que pagar y puedes estar en cualquier zona del circuito menos en el pit lane, hasta entro con la moto y aparco junto a las carpas de camisetas y demás merchandising.

Veo los primeros entrenamientos libres, unas fotos y me dirijo a Kuala Lumpur, había reservado habitación para 4 noches en el mismo hotel que estuve la otra vez. A falta de 12 km cae el diluvio universal, me refugio debajo de un puente junto con otra docena de scooters, pasada ya casi una hora y como no tiene pinta de parar pues traje de agua y palante.

El caos circulatorio es bestial, por las calles bajan ríos de agua y en la carretera de circunvalación hay balsas inmensas. En una de ellas, ya casi llegando al hotel, cubría más de medio metro, de pies y en 2ª me ha entrado toda el agua por encima de las botas.

Tras registrarme chorreando y llevar las cosas a la habitación, al ir a montar el tenderete para ir secando algo me doy cuenta que en la maleta pequeña, la que va junto al tubo de escape me ha entrado agua. Estaba mal cerrada, pillaba una correa de las asas con lo que queda una rajita de aire, con la que ha caído pues se ha colado algo de agua; justo es en la que llevo la ropa, ala ….. mas pa lavar y secar …………..

La habitación es interior, no tiene ventana, así que a ir colgando en el aire acondicionado y en donde se pueda; ya de noche me acerco al restaurante de enfrente de las Petronas a cenar.