29 - 02 - 2.013 Día 142

El día comenzaba diluviando con el cielo completamente cerrado, pensaba tardar dos días en llegar a Kuala Lumpur pero como siga lloviendo así creo que voy a tirar hoy hasta allí. Traje de agua y lo primero a repostar, que estoy bastante seco. Los surtidores son tipo cajero automático en todas las gasolineras, metes la tarjeta y te sirves; mejor, cuanto más pueda pagar con tarjeta me ahorro comisiones. Por cierto el litro de 95 a 2,10 ringgit, 0,49 €.

Al salir de la isla tengo que cruzar otra vez el puente que era de peaje pero esta vez ya llevo dinero, resulta que para salir no hay peaje; en cierta manera es lógico, todo el que entra se supone que saldrá, le cobras más al entrar y te ahorras construir un puesto de peaje.

Para cuando me doy cuenta estoy metido en la autopista y enseguida llega el primer peaje, que buena …… hay un carril estrecho a la izquierda señalizado para que las motos se le salten, será una tónica general en el resto de peajes. Al igual que en Pakistán e India, en Malasia las motos tampoco pagan. Me jode que haya alguno que diga que se los salta sin pagar porque no es cierto, las motos no pagan, no es que tú te los saltes.

Sigue lloviendo así que me dirijo a Kuala Lumpur, a falta de unos 50 km deja de llover, en cuanto para el sol aprieta con fuerza, fuera traje y aun así te mueres de calor. Había mirado un hotel para lunes, martes y miércoles; me dirijo a él a ver si tienen habitaciones libres, hay sitio, así que me quedaré hasta el martes (lunes hacer visado Indonesia y martes recogerlo).

58 ringgit la noche (13,5 €), habitación super-reducida pero con aire acondicionado, wifi,  limpia y moderna, sin ventana. Tras descargar la moto por completo, va a dormir en la calle candada a una barandilla (no hay parking), me acerco al centro de Kuala Lumpur (el hotel está a unos 8 km de las Petronas).

Una foto rápida de las torres con el móvil, es tarde y hay poca luz, y a patear un poco la zona del barrio indio y pakistaní. Muchos puestos de comida pero algo caros al ser muy turístico. De regreso al hotel ceno en una lonja de comida vietnamita, arroz con seafood y un huevo frito, 7,5 ringgit (1,75 €).