Hoy tampoco
llueve, buen comienzo de día, 32º a las 9 de mañana. 232 km hasta Singapur que
por la autopista se hacen en un periquete. A las 11 estaba entrando en la
frontera Malaya, un carril específico separa las motos del resto de vehículos;
realmente es una plaga la cantidad de ciclomotores malayos que cruzan a
Singapur.
Sello de
salida en el pasaporte en un momento, le pregunto por “customs” al de
inmigración y parece que le suena a chino. Le enseño el carnet de passages y le
explico que necesito que alguien me selle justificando que salgo con la misma
moto con la que entre en el país. Me dice que le siga y me lleva unos
trescientos metros andando hasta otra oficina, aquí cambio de oficial y le sigo
de nuevo por un laberinto de pasillos vedados al público por dentro del inmenso
edificio de aduanas, parece una terminal de aeropuerto. Al final llegamos a la
oficina donde me sellarán el carnet no sin antes explicarles como se hace.
Regreso a coger
la moto y a por la aduana de Singapur, hay unos 2 km entre una y otra por un
scalextric aéreo. Al llegar, también carril específico para motos, le doy el
pasaporte y me pide “la tarjeta”, veo que las demás motos pasan una tarjeta por
un lector además de enseñar el DNI, le digo que no tengo; entonces me pregunta
si es la primera vez que entro a Singapur. Aunque la respuesta es evidente
parece que para él no lo era, me da un formulario para rellenar con mis datos y
los de la moto, lo escanea, lo corta por la línea de puntos y me da una parte.
Es lo que tengo que llevar junto con mi pasaporte para salir con la moto.
Le pregunto si
no es necesario el carnet de passages y se lo enseño, me dice que no, que con
eso vale. Le insisto varias veces, ¿no tendré problemas luego para salir, no?
Me sigue diciendo que no, que con la tarjeta vale, y ya hasta se ríe un poco. Pues
seguiremos hacia adelante ….., a la vuelta ya veremos …………
Unos 200 m después
hay un control de equipaje, veo como todas las motocicletas malayas abren el
topcase para enseñar lo que llevan dentro, el tráfico es muy intenso, tengo
delante unas 30 motos y detrás otras tantas. Pues verás la cola que monto como
tenga que sacar yo todo ……… el oficial creo que se ha percatado de la situación,
me pregunta que llevo, se lo digo y le pregunto si quiere que se lo enseñe; me dice
que continúe, a las 12:15 cruzo a Singapur.
Mirando en
internet los precios de habitaciones había visto que era todo carísimo así que
había decidido reservar una para no perder tiempo buscando y poder estar solo
dos noches; cogí la segunda más barata de todo Singapur y aun así son 61 DSS (dólar
de Singapur) la noche, 36 €.
Solo se puede
pagar en efectivo así que busco un banco para sacar antes de ir al hotel, al
llegar no tiene mala pinta, aunque el barrio sea el de “las mujeres de vida
alegre”. Al entrar en recepción lo primero que veo es un cartel que indica que
se alquilan habitaciones por horas, 20 DSS/h. Pero bueno no está mal, hay un
pequeño parking que para la moto me viene muy bien y la habitación aunque es
minúscula (8 m2 baño incluido), está limpia y tiene aire acondicionado. Un gran
espejo en la pared sobre el cabecero de la cama puede delatar su uso cotidiano,
ja,ja,…..
Fuera botas y pantalón
largo, sandalias y vaqueros cortos y a patear Singapur. La sensación de calor
es aplastante aunque “solo” hay 36º, la camiseta está literalmente empapada.
Recorro las zonas modernas de la ciudad, Marina Bay, Esplanade y Singapur River.
Es todo carísimo
y está todo lleno, aquí hay pasta, se ve mucho británico y alemán residente
aquí. Los BMW 730 y 740 parece que los regalan, están por todas partes; hasta en
el 7 eleven un botellín de agua de 0,5 l cuesta 2DSS (1,2 €). Tras sacar unas
fotos y hacer unos videos al anochecer en Merlion Park regreso al barrio de mi
hotel a cenar, hay multitud de puestos de comida, china, india, tailandesa, pakistaní,……
Aunque son
mucho más económicos que en el centro, no son baratos, cualquier plato simple
(arroz, noodles) te cuesta 4-5 USS (2,5-3 €), ya si te vas al sea-food, o carne
ni te cuento.
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