Esta mañana al salir de Gyumri me quedaban unos 50 km de gasolina, he parado en dos gasolineras a la salida del pueblo y no aceptaban tarjeta, solo efectivo; tenía 4.000 dram, menos de 8 €. Controlando con el GPS la distancia a las siguientes gasolineras he continuado a ver si en alguna se podía pagar con tarjeta. En la última a la que llegaba, me quedaban 5 km, tampoco se puede, así que tengo que echar y tirar de los billetes que guardo para la colección.
Colecciono
billetes y monedas de distintos países, para eso este viaje me está viniendo
muy bien pero al final es una pasta, y además siempre hay amigos que quieren
que también les lleves; esos gastos no están contemplados en la contabilidad
que llevo de cuanto me va a salir este viaje, creo que es algo a parte. En
estos países no es fácil encontrar billetes en buen estado y el de 20.000 dram
que tuve que darle al de la gasolinera estaba impoluto, habrá que conseguir otro.
Ya con el
depósito lleno y tras otro revuelo en la gasolinera para ver la moto me dirijo
a una zona montañosa en el noreste de Armenia, los montes de Dilijan. En pocos kilómetros
paso de montañas peladas y de aspecto árido a bosques de abetos y hayas. En
esta zona todo es más bonito, el paisaje, las casas,… se ve más nivel de vida;
hasta en la carretera se nota, no solo esta asfaltada sino que hasta tiene
pintadas las tres rayas, es más, en algún tramo hay dos carriles en cada
sentido.
Dilijan está
situado junto a un Parque Nacional, reserva de osos en Armenia. Se ven
bastantes grupos de escolares y algún que otro B&B. Continuo hacia el
norte, hacia la frontera con Azerbaiyán, el paisaje vuelve a cambiar, desaparecen
los árboles, aumenta la temperatura, tonos ocres en el campo y el nivel de vida
vuelve a bajar.
De regreso hacia
el lago Sevan paro en el monasterio de Goshavank, de los siglos XII y XIII,
nada más sacar dos fotos con la cámara se acaba la batería, la pondré a cargar
en la moto pero mientras tanto a tirar de móvil.
En Armenia
están haciendo brochetas de cerdo o pollo a la brasa en cualquier puestillo de
la carretera, paro en Dilijan a comer unas. Dos brochetas, una de pollo y otra
de cerdo de 400 gr cada una con una botella de agua 3.000 dram (menos de 6 €).
Estoy tan lleno que me tumbo un rato a la sombra a hacer la digestión.
Sobre las
17:00 me acerco al lago Sevan, está a 1.920 m.s.n.m. y mi intención es rodearlo,
hoy comenzaré por la zona que limita con Azerbaiyán y mañana de regreso a Yereván
subiré por la otra orilla.
Es una zona muy
poco poblada, se ven pequeños negocios preparados estilo playa privada pero muy
muy cutres y todos vacios. Las orillas del lago están llenas de bolsas de plástico y botellas, la suciedad sigue siendo una nota representativa de lo que
llevo de Asia. Se acerca la noche y aquí no hay nada, me adentro por una pista en
una península sobre unos 4-5 km, luego otro km campo a través y monto la tienda
al abrigo de unos árboles (hace bastante viento). El sitio es perfecto, alejado
y escondido.
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