Al amanecer ha caído mucho rocío y la tienda estaba empapada, así que ha esperar un poco a desmontar. No mucho porque aquí en cuanto sale el sol pega con fuerza.
Tras recoger
todo continúo la circunvalación del lago, el tramo de ayer estaba todo
asfaltado, pero hoy nada más salir el asfalto ha desaparecido y la carretera
está muy rota; esta tan botona y llena de agujeros que los coches locales
circulan por las campas cercanas y van haciendo un camino, se va mucho mejor
por ahí que por la carretera original.
Agricultura de
subsistencia, un poco de ganado y época de siega en las campas. A la altura de
Vardenis se me enciende el testigo del aceite, toca rellenar. He gastado lo
último que me quedaba así que habrá que comprar. Sobre la mediodía un poco asqueado de no
poder seguir avanzando por la fecha del visado de Irán decido quedarme tres o
cuatro días en Yereván, en un hotel que había visto a las afueras por internet
con aire acondicionado, wifi, y sitio cerrado donde dejar la moto, 25€ la noche.
La idea es
ponerme al día con las crónicas, montar y subir el video de Georgía y avanzar
con el de Armenia; comprar aceite y unas lámparas para la moto, una linterna y dejarme
un par de días para visitar el sur antes de cruzar a Irán.
Al salir a
cenar hace 36º, un viento fortísimo y el cielo está muy oscuro; la que va a caer
…..
Me libro de
milagro, nada más aparcar debajo de un árbol en la plaza de la República comienza
la tormenta; 10 minutos a tope y a los 5 minutos de parar ya está todo seco. No
me extraña, yo estoy refugiado en el soportal del Marriott (además tiene la
wifi abierta) y las piedras de la fachada están ardiendo de lo que ha pegado el
sol.
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