02 - 09 - 2.013 Día 115

A las 8 rumbo al Hellfire Pass, está a unos 80 km de Kanchanaburi pero la carretera es buena y se llega en una hora más o menos. Me voy adentrando en la zona montañosa que hace frontera entre Tailandia y Myanmar, hay numerosos Parques Nacionales, no en vano es una de las mayores zonas protegidas de toda Asia.

Al llegar aparco la moto y voy a visitar el Museo, la entrada es libre, se exponen gráficos explicando la invasión japonesa en el sudeste asiático, fotos durante los trabajos y durante la inauguración de la línea, y numerosos restos de herramientas utilizadas por los prisioneros de guerra. También proyectan un video montado con fotografías originales que te hace imaginar las penosas condiciones que allí tenían.

La línea férrea esta justo debajo del museo, ya en la selva, hay que bajar por unas escaleras de madera de teca adentrándote en la espesura. Nada más comenzar a bajar se nota como la humedad aumenta exponencialmente y comienzo a sudar solo con andar despacio, imaginaos estar tirando de pico y pala totalmente desnutridos. Inicialmente el recorrido abierto al público es de 4 km, pero con las lluvias los desprendimientos son frecuentes, había uno en el km 2,75 y el camino estaba cortado.

 El Hellfire Pass esta solo a unos 650 m de la entrada, es un paso horadado en roca de unos 100 m de largo y unos 15 m. de profundidad, se pueden apreciar los agujeros de los barrenos en las zonas más duras donde colocaban dinamita, incluso hay un puntero de martillo neumático roto e incrustado en la pared.

Los mosquitos están por todas partes y en cuanto paras para cualquier cosa ya los tienes todos encima.

Hasta el paso de las Tres Pagodas hay unos 150 km desde el Hellfire Pass, la carretera es buena, se circula en paralelo a unos 500 m del rio Kwai y de la línea del ferrocarril de la muerte, puedes asomarte a verlos cada cierto número de kilómetros. La selva llega hasta el mismo borde de la carretera, si te adentras 5 m en ella es tal la espesura que ya no ves el asfalto y pierdes las referencias.

Atravieso un valle con varios lagos y llego a la frontera con Myanmar. Las tres pagodas son un poco de risa, son minúsculas y no tienen ningún interés. Saco unas fotos de la frontera que no puedo cruzar, no solo no puedo meter la moto en Myanmar porque está prohibido, sino que por este paso tampoco puedo cruzar andando pues ahora está cerrado a los extranjeros. No hace mucho se podía cruzar sin visado para una estancia de 3 días, dejando el pasaporte en la frontera y recogiéndolo al salir.

Son las tres de la tarde, me quedan 220 km hasta Kanchanaburi, aquí anochece sobre las 18:30 y encima el cielo tiene muy mala pinta. En el camino me caen cuatro gotas pero por suerte mi dirección es opuesta a la de la tormenta y la voy dejando atrás. Llego con tiempo suficiente para hacer una visita al cementerio aliado que hay en Kanchanaburi, después descargar las fotos y los videos y a cenar algo al mismo sitio de ayer.