miércoles, 18 de septiembre de 2013

17 - 09 - 2.013 Día 130





He salido se Siem Reap sobre las 8 rumbo a la frontera de Tailandia, tengo intención de llegar rápido al sur y pasar 7-10 días de relax por sus playas e islas. Hasta la frontera unos 150 km, la carretera bastante buena, algunos agujeros y socavones pero nada que ver.
La frontera un tanto extraña, vas por la calle principal de Poipet y al fondo ves una rotonda, si irías a seguir recto te das con las barreras a los 2 metros. Aparco la moto a la derecha de la rotonda, junto a inmigración, pero no veo customs, pregunto y me indican que unos 150 m hacia atrás, detrás de un cartel azul.
No lo veo hasta que no estoy encima, está un poco escondido entre unos árboles y otro edificio justo antes de la rotonda. Me echan el sello de salida y listo (no miran ni la moto, ni el nº de bastidor, ni nada). En inmigración tras rellenar un formulario, me toman las huellas digitales de 8 dedos, una foto con la webcam, sello de salida y ya puedo pasar.
En la “tierra de nadie” entre ambas fronteras (apenas 200 m), hay un enorme casino con su respectivo hotel y tiendas de lujo. Al llegar a la zona Tailandesa estoy un poco perdido, veo inmigración pero customs no está por ningún lado, pregunto a dos chicos que están sentados junto a la carretera en una mesa de madera, resulta que ellos son customs.
Me piden el carnet de passages y el pasaporte para hacer unas fotocopias, una vez echas (en otro país me hubieran dicho que las haga yo) me indica que pase inmigración mientras él me prepara los papeles; aquí usan un formato propio parecido al carnet.

En inmigración me encuentro con un chico de Barcelona que lleva dos años viviendo en Tailandia y que había pasado a Camboya de compras, a comprar imitaciones. Rellenar otro formulario y estampan el sello, visado válido para 15 días. Al regresar a la mesa ya lo tiene preparado, firmar, me llevo una copia y puedo seguir. Justo en la última barrera tengo que entregar mi copia para que echen otro sello, además también me piden el “carnet de passages” que me sellan y rellenan la entrada al país.
Aquí a volver a conducir por la izquierda, pero da gusto, las carreteras tailandesas son similares a las europeas. Paro en el primer 7eleven que veo, a los 5 km, y compro agua fresca y unos bollos rellenos de chocolate, 27 bath (0,64 €), un poco más adelante lleno el depósito pagando con tarjeta, he vuelto a la civilización ja,ja,…
A Bangkok 240 km, de camino paro en un puesto de carretera a comer, arroz con cerdo 40 bath (1€); había pensado quedarme en el hotel que estuve la otra vez, estaba bien por 440 bath. Cuando llego, sobre las 16:30 y comenzando a llover, pregunto en recepción y me dicen que 440 bath es solo cogiéndolo por internet, que en persona son 1.640 bath, tras llamarles ladrones me piro. Le pongo Phetchaburi al GPS que serán unos 100 km y así llegaré antes de anochecer.
En efecto, llego unos 20 m. antes del ocaso, tras una vuelta rápida para ojear hoteles y guesthouses, descarto dos por parecer edificios de Kosovo después de la guerra de los Balcanes. Me quedan un hotel y una guesthouse, pregunto en el hotel y me piden 960 bath, ni de coña; en la guesthouse me dicen que 120, que miedo ….. subo a ver la habitación y hombre mal, mal no está, pero es espartana a tope; 4 m2 con una cama de madera y paredes y suelo de tablones, baño común en la planta inferior, lo bueno es que tiene mosquitera y muchos enchufes, y lo que no me podía esperar es que hay wifi. Que quieres por 2,85 €.

Ceno un pad thai en un puesto callejero por 25 bath.

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