Tras pasarse
otra vez la noche lloviendo, es algo habitual ya, hoy tocaba recorrer
Vientiane, como la moto esta mojada y esto tampoco parece muy grande voy
andando.
Algo que llama
la atención en Laos es la existencia de baguettes de pan y bastante repostería,
croissants, napolitanas, buñuelos …. es una herencia de cuando fue colonia
francesa; así que hay que aprovechar ….. compro napolitanas rellenas de
chocolate y varios croissants.
Vientiane es
la capital de país más relajada que conozco, no hay rascacielos, son todo casas
bajas, como mucho de cinco alturas y de estas muy poquitas. No hay caravanas,
ni pitidos, poca gente por las aceras (también puede deberse a que hay muchos
coches aparcados en ellas ja, ja,…), es un pequeño pueblito con calles bien
urbanizadas y zonas ajardinadas; otra vez la influencia francesa.
Para visitar,
media docena de monumentos y el paseo junto al rio Mekong; en mi opinión no es
una ciudad que merezca mucho la pena, está bien para pasar un día de descanso y
punto, comida y alojamiento barato (como todo el sudeste asiático en general).
Al anochecer en la rivera del Mekong montan un mercadillo y en el paseo se reúnen para hacer aerobic.
Para cenar
repito sitio y platos.
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