domingo, 1 de septiembre de 2013

26 - 08 - 2.013 Día 108




Hoy vuelo a Bangkok. Anoche cogí hotel para tres días, un poco hacia las afueras pero al lado del sky-train que va al centro y al aeropuerto, con parking 10 € la noche. Ya de la costumbre me despierto antes de las 7 de la mañana, haciendo tiempo para recoger lo poco que tenía y holgazaneando un poco sobre las 9 bajo a desayunar.
Allí me encuentro con un australiano que también se dirige al aeropuerto, vamos juntos y compartimos gastos. Al final me sobran 300 rupias, poco más de 2€, intento comprar algo en las tiendas del pequeño aeropuerto de Katmandú pero no me llega para nada, lo tienen todo carísimo (a precios europeos). Tras hacer el check-in y esperar un par de horas sentado en un sillón de sky viendo documentales de David Attenborough en inglés por fin llega la hora de embarcar.
La hora de despegue eran las 13:30, despegamos a las 14:15, si el vuelo tarda 3 horas y en Bangkok la diferencia horaria aumenta en 1,25 horas llego de noche seguro. Ya en el aire nos sirven la comida, que está bastante buena para ser de avión, y no paran de pasar ofreciendo bebidas; el de delante mío se pone fino a whisky, le llevo contados cinco y eso que un rato he ido dormitando.
 Cargando la moto en el avión.
 Despegue de Katmandú.
 
 Aterrizaje en Bangkok.
Justo al anochecer tomamos tierra en Bangkok, sabía que tenía que coger el City Train y bajarme en la cuarta parada, el hotel esta justo al lado. Al pasar inmigración me ponen el sello y una validez de estancia de 30 días, para europeos y americanos no hace falta visado ni pagar nada; automáticamente si entras por aire te dan 30 días y si entras por tierra 15. El acceso al City Train está muy bien señalizado, pero antes paro en un cajero a sacar dinero, hay muchas oficinas de cambio pero mientras la tarjeta funcione mejor guardar el efectivo para emergencias.
Por 35 bath (1€=42,75 bath) saco un token (ficha para el tren) hasta Ramkhamhaeng que es donde está el hotel, el tren muy moderno y con el aire acondicionado a tope va por un viaducto elevado sobre el tráfico de la ciudad, en unos 15 minutos he llegado. Nada más bajar de la estación ya veo el hotel, es inmenso pero tiene buena pinta. Me alojan en la planta 14 (hay 20) y como no al final de un larguísimo pasillo. Tengo una teoría sobre lo del final del pasillo, yo creo que siempre a los que venimos con la oferta más barata y la habitación de menos nivel nos meten al final. Al menos a mí siempre me toca y como no, siempre voy a lo más barato.
El City Train que viene del aeropuerto. 
El Hotel con la vía justo por delante.
Vista desde la habitación.
La habitación tiene aire acondicionado, nevera, y está muy bien para lo que vale; lo único malo que la wifi es de pago, cuesta 150 bath (con eso casi como y ceno). Por estar unos días sin wifi no pasa nada.

 
 

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