domingo, 2 de junio de 2013

02 - 06 - 2.013 Día 23





Hoy tocaba visitar Bucarest, el día ha amanecido nublado y con 22º ideal para patear la ciudad. Vaqueros, camiseta y sandalias; por fin sin botas y ropa de moto.
Bucarest es una ciudad bastante extensa y con un tráfico de locura, mas por la forma de conducir que por la cantidad de vehículos. En los años 30 se la conocía como “el pequeño París” por sus extensas avenidas flanqueadas de árboles y por su Arco del Triunfo, hoy en día la comparación me parece odiosa. Se ve es una ciudad que ha vivido tiempos mejores, hay mucho edificio aristocrático y grandes parques, avenidas y fuentes.


Eso sí, con aceras sin baldosas, fuentes sin agua, suciedad por todas partes, mendigos durmiendo en cada banco; la contrariedad de lo que fue y lo que es. Parte de este declive se lo debe al que fuera su presidente Nicolae Ceausescu que se empeño en construir una obra faraónica que hiciera recordar al dirigente que mandó su construcción.
 Para la construcción de lo que hoy es el Parlamento (el edificio burocrático más grande, caro y pesado del mundo) se derribaron varios barrios, más de 7.000 casas, 12 iglesias, 2 sinagogas, 3 monasterios …. y se destino durante los años que duro su construcción el 20% del PIB de Rumania a las obras; mientras el país se iba hundiendo y su población pasando penurias.
 

Otro contraste muy fuerte es la zona de Lipscani, es una zona peatonal repleta de bares con terraza (en su mayoría con nombres ingleses), locales de “sex massage”, y clubs de entrada oscura y lúgubre. Es una isla de puro capitalismo que ocupa una manzana en el caso histórico de la ciudad, mientras a su alrededor se sigue observando pobreza.

Es domingo por la mañana y en todas las iglesias se oye la misa, me sorprende que están cantando todo el rato, son unos canticos oratorios que resultan atractivos, paso un rato a la entrada de una escuchando.

Tras sacar unas fotos a un par de museos regreso al hostel a organizar cosas en los discos duros y el portátil, además se aproxima otra tormenta.
 

No os había comentado, que llevo la contabilidad de todos los gastos que voy teniendo en una hoja excell, separados por: gasolina, hotel, comida-bebida, mantenimiento moto, entradas, visados, saltos moto, mordidas …… a fin controlar los gastos y saber cuánto me ha salido realmente la vuelta al mundo. Cuando se valla completando lo compartiré.

Mañana creo que iré a darme un baño al Mar Negro.

 

 

 

 

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