15 - 06 - 2.013 Día 36

             Nada más levantarme, desinflar colchoneta, empaquetar saco y desmontar tienda. He cogido dirección a las duchas pero he mirado a la mar, que estaba a unos 10 m, y notaba que me llamaba; así que he tenido que ir y darme un bañito antes de ducharme.

Antes de salir he aprovechado para pegar las pegatinas que tenía pendientes: Serbia, Montenegro y Bulgaria. Rumbo sur por toda la costa oeste con parada en Olympia, ruinas famosas por ser el origen de los juegos olímpicos; la entrada cuesta 6 €, pero ya que estamos aquí pues habrá que pagar.

Calor, mucho calor, entre 28º y 33º; aquí ya ha llegado el verano. Te haces más una idea de lo que fue por los pictogramas explicativos que hay expuestos que por lo que ves, en la mayoría de los casos un montón de piedras tiradas por el suelo, que viendo el tiempo que ha pasado y lo cafre que es el ser humano pues es normal.

Sigo bajando por la costa buscando una playa de arena no muy masificada, la encuentro en Methoni, parada y bañito obligado con la sudada que llevo. En la playa estamos solo 7 u 8 personas y soy el único extranjero, el agua al entrar un poco fría pero una vez dentro maravillosa. Bañito, toalla, bañito, toalla, …… pero llega un momento que hay que seguir; empaqueta todo en la moto otra vez y hacia Kalamata a ver donde dormimos.

Cerca de la playa encuentro y restaurante con camping, parece cutre pero es tarde y es lo que hay; para adentro. En efecto es cutre, monto la tienda bajo unos olivos cerca de una urbanización anexa y sorpresa, tienen la wifi abierta aunque de muy mala señal.

A duras penas logro colgar el recorrido del día anterior y me pongo a hacer la cena que ya casi es de noche, la batería del ordenador dice adiós y a dormir. En el restaurante del camping celebran un cumpleaños, música a todo tren hasta las 12 de la noche.