A las 4 de la
mañana a empezado a llover, aunque no era mucho lo justo para mojarte así que a
desmontar el campamento y a resguardarse en el interior, he dormido muy bien,
mucho mejor que los dos últimos días.
El barco llega
temprano, a las 6 de la mañana estamos entrando al puerto. Las plataformas de
embarque-desembarque están ocupadas por otros barcos que esperan a zarpar, el
ferry para nuestra sorpresa se arrima al muelle y baja la rampa contra él, este
está por lo menos a un nivel 3 m. superior al del barco con lo que la rampa
queda con más de 45º de inclinación.
La gente se
agolpa y empuja para salir trepando por la rampa de acero mojada por la lluvia
cargando con sacos, cajas, cestos, maderas,… el que no está descalzo lleva
sandalias de playa, no sé cómo no se matan.
Vemos como
suben y bajan varios viajes haciendo equilibrios para recoger la carga que
traían desde Aimere mientras esperamos a que el barco que hay junto al nuestro
zarpe y ocupemos su lugar en la rampa, no se pensaran que vamos a subir las
motos por ahí!
Una hora
después de haber llegado a puerto logramos desembarcar, como en el embarque el
salto en la rampa bestial, con la moto de Janiss reclutar ayuda coger
carrerilla y hasta arriba, con la mía gasss.
El puerto está
a unos 16 km de Kupang, tenemos que buscar un trasporte para llegar a la
frontera y Janiss y Katie tienen que sacarse su “Autorizathion letter for Visa
Aplication” en el Consulado de Timor Leste. Vemos un cerrado con varios
contenedores a la salida del puerto y decidimos que lo mejor es intentar dejar
la moto allí de momento si es posible, parece que esta medio abandonado, pero
Janiss habla con varias personas y parece que no hay problema, la aseguramos
con mi candado y le damos 50.000 rupias a un vecino para que la eche un ojo.
Janiss y Katie
toman un transporte y nos dirigimos a un hotel que tengo localizado en el GPS,
una vez en el hotel (son las 9 y poco de la mañana) a desayunar. El hermano del
dueño del local donde desayunados tiene una furgonetilla que puede hacer el porte
hasta la frontera, Janiss negocia con él y acuerdan 2 millones de rupias, unos
125 € por unos 320 km de ida y otros tantos de vuelta, no está mal. La fecha no
es fija, dependerá de la Visa de Timor Leste.
Con el
transporte solucionado, al consulado a por la “Autorizathion letter for Visa
Aplication”, Janiss y Katie han dejado toda la ropa en las maletas y están con
pantalones cortos, camiseta de tirantes y sandalias, a ver si les dejan entrar
al Consulado ….
No solo les
han dejado entrar sino que le han comido la cabeza al cónsul con que tienen la
moto rota y en una grúa pagando 2 MM al día y necesitan la “carta” lo antes
posible, que han conseguido que se la den mañana a las 7 de la mañana, lo
normal son dos días de espera.
Vamos a buscar
al trasportista y volvemos al puerto a cargarla, está mejor en su garaje que
allí, la furgoneta no tiene rampa y no tenemos ningún tablón, así que a
reclutar a varios paisanos y “a huevo”, reparto de cigarrillos al personal por
habernos ayudado (aquí fuma todo el mundo y es algo que funciona muy bien); con
Gabriel, el chofer, quedamos mañana a las 7 h en nuestro hotel, pasaremos por
el Consulado a recoger las “Autorizathion letter for Visa Aplication” y nos
dirigiremos hacia la frontera con Timor Leste.
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