Suena la alarma
de móvil a las 5 y aunque da mucha pereza hay que levantarse, ducha rápida y al
tajo. A las 5:30 de la mañana el tráfico es ya alucinante, como en una ciudad
europea a las 7:30 o más. ¿Pero a dónde van a estas horas …? Y encima hoy es
domingo!!!
Los primeros
100 km tardo 3 horas en hacerlos, esto pinta mal … Pero a partir del volcán Gunung
Gede, por donde asciendo a más de 2.200 m.s.n.m., el clima cambia bruscamente
(hasta paso un poco de frio…) y hay multitud de plantaciones de té; la cosa
cambia, el tráfico se relaja bastante y aunque las carreteras son estrechas el
ritmo no es malo.
A las dos del mediodía estoy a 200 km de
Yogyakarta, parece que llego seguro antes de que anochezca. Cada poco paro a
comprar agua puesto que el frio del volcán fue un espejismo y he vuelto a la
cruda realidad del día a día.
Llego al hotel
sobre las 17 h, misión cumplida, salgo a cenar pronto que estoy muy cansado y
tengo ganas de cama. En una calle paralela tomo nasi goreng seafood y unas costillas
a la brasa con salsa barbacoa 44.500 rupias (3€).
El hotel
cuesta 227.000 rupias, (15€) y está bastante bien, tiene aparcamiento, aire
acondicionado y desayuno incluido.
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