viernes, 6 de diciembre de 2013

20 - 11 - 2.013 Día 194





En Indonesia lo de los horarios lo llevan un poco mal, Gabriel aparece a las 7:30 con la furgoneta y la moto, partimos dirección al Consulado de Timor Leste en Kupang, yo les sigo con la moto, hoy toca día de desesperarse por la lentitud. No habíamos todavía estacionado cuando los vigilantes de la garita ya han salido con una carpeta con los documentos, esto es eficiencia, les damos las gracias y partimos hacia Atambua.
Kupang
 
 
La frontera de Timor Leste la cierran a las 16 h (hora Indonesia), o 17 h hora de Timor, es casi seguro que al ritmo de la furgo no lleguemos hoy, dormiremos en un pueblo a unos 30 km de la frontera, Atambua.
La carretera no es mala pero si muy revirada y con constantes subidas y bajadas, como era de esperar el ritmo es muy muy lento, en algunas curvas de herradura me hacen meter primera. Por si esto fuera poco ha hecho dos amagos de comenzar a llover, bueno …  ha llovido varios chaparrones en los que yo tiraba hacia adelante para sobrepasar la nube y no tener que ponerme el traje de agua, en uno creía que me empapaba pero al final he salvado.
A las 13 h nos quedan todavía unos 100 km, está claro que hoy no cruzamos la frontera, paramos a comer en un local frecuentado por camioneros. Arroz (que raro,…), carne guisada, un trozo de atún y algo que se parece a tortilla de patata versión indonesia, o sea nada que ver.
Sobre las 15:30 llegamos a Atambua y nos alojamos en el primer hotel que vemos, 250.000 rupias con desayuno y la habitación está muy bien, tiene aire acondicionado y nevera.
Descargamos la moto y Janiss y Gabriel van a buscar otro porte para llevarla mañana hasta Dili, a los 10 minutos ya está, por 150 $ una pickup hará el trayecto, quedamos con el chofer a las 7 h en nuestro hotel.
Salimos a cenar y a dar una vuelta por el minúsculo y austero pueblo, nos sorprende la cantidad de “bakery” (panaderías) que hay, compramos varios bollos con chocolate, unos donuts, una especie de pizza y unos helados de yogurt que están deliciosos. La cena lo de siempre, que ganas tengo ya de cambiar de comida, eso sí baratísima, pagamos 27.000 rupias por los tres, no llega a 2 €.

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