viernes, 6 de diciembre de 2013

30 - 10 - 2.013 Día 173




Esta noche ha hecho mucho frio, hasta he dormido dentro del saco y todo, eso sí muy agustito. A las 3:30 saliendo hacia el volcán, he dejado las maletas en la habitación porque sé que hay bastante arena y es mejor ir sin peso; ayer también calcule al repostar la gasolina para llegar aquí con 7-8 litros solo.
Nada más bajar al cráter se acaba la carretera y comienza la arena, el camino a seguir esta balizado por estacas blancas, además enseguida te empiezan a adelantar por todos lados los 4x4 que traen a los turistas en las excursiones, están preparados con ruedas anchas para ir por la arena y son como una plaga.
La arena nunca ha sido mi fuerte pero de momento no voy mal, hay zonas en las que está muy suelta y la moto se entierra bastante hay que patear un poco mientras sigues acelerando. Tardo unos 20-30 minutos en atravesar el tramo de arena, después una empinada carretera asfaltada te lleva hasta lo alto de una colina, desde donde se contempla el amanecer frente a los volcanes. Sin exagerar, puede haber tranquilamente 150 o 200 todo-terreno aparcados en los bordes de la carretera, esto está más concurrido que la Gran Vía.
Tras continuar los últimos 200-300 m a pie se llega a un mirador y como era de esperar está a tope. Al de un rato amanece y saco las fotos de rigor.






Ahora a subir al Bromo, para ello tengo que regresar por la carretera asfaltada y cruzar la mitad del mar de arena. Esta vez nada más entrar a la arena, al de unos 300 m me quedo clavado, dos 4x4 paran a ayudarme, la desenterramos de atrás y salgo pateando y dando gas. Es un tramo de unos 100 m en el que la arena está muy movida y la rueda se entierra casi hasta la mitad; después ya sin problemas.



Se aparca junto a una valla y hay una pequeña caminata hasta el comienzo de las escaleras que dan acceso al volcán, también se puede hacer el recorrido a caballo, hay guías locales ofertando el paseo. No recuerdo cuantas escaleras hay pero son unas cuantas …

Una vez arriba tienes vistas al cráter que expulsa periódicamente humo y a veces huele bastante a azufre.




Regreso al hostal y me doy una ducha ya que tengo arena por todo el cuerpo, todavía son las 9 de la mañana y me acerco a desayunar (está incluido con la habitación). Monto maletas en la moto y salgo dirección a Banyuwangi, en las faldas del volcán Kawa Ijem, mi próximo destino. Se enciende la reserva y solo veo gasolineras con Premium (88 oct), aguanto un poco más y cuando me quedaban unos 30 km consigo repostar Pertamax de 92.
Antes de buscar hotel localizo el acceso al Kawa Ijem ya que no lo tenía muy claro, guardo el punto en el GPS y comienzo a buscar alojamiento. En Kalipuro, muy cerca de donde zarpa el ferry a Bali encuentro un motel junto a la carretera con habitaciones decentes, cuesta 200.000 rupias (13 €) con desayuno incluido, tiene piscina y aire acondicionado. El baño de la habitación no tiene ducha, es de los de balde, pero te puedes duchar en los baños de la piscina que si tienen; además el restaurante del hotel es bastante económico.
Ceno un plato de nasi goreng seafood y pechuga de pollo con una salsa rara pero que esta buena, con una botella de agua de 1,5 l 34.000 rupias (2,27 €).

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