viernes, 6 de diciembre de 2013

21 - 11 - 2.013 Día 195




A las 6:30 a desayunar, es tipo indonesio no continental, o sea, es un buffet libre donde hay arroz frito (nasi goreng), noodles fritos (mie goreng), huevos fritos y varias verduras al vapor; de tenedor y cuchara.

Como era de esperar hasta más de las 7:30 no llega el pickup, subimos la moto y una vez fijada con correas me adelanto a poner algo de gasolina, a Dili hay 120 km y me quedará como para 90 km. Al entrar a la estación de servicio hay algo muy raro, hay una tremenda cola y nadie se está sirviendo, se ha agotado y están esperando a que llegue un camión a rellenar los tanques subterráneos, hay pa rato …….
Consulto el GPS e indica que hay una estación de servicio a 70 km dirección Dili, espero llegar … Salgo rápido y avanzo unos 15 km sin alcanzar al pickup, no puede ser, a la velocidad que he venido tenía que haberles cogido seguro. Miro el mapa en el GPS y veo que hay otra carretera para ir hasta la frontera, menos km pero por la montaña, regreso a Atambua y la cojo, no me los cruzo ni en el regreso ni en los primeros 20 km de la otra carretera; paro en la cuneta para enviarles un email y veo que me han mandado ellos uno a mí, el chofer tenía algo que hacer en el pueblo y acaban de salir de allí, y yo dando vueltas ….
Les respondo que les espero en la frontera, solo existe un paso fronterizo entre Indonesia y Timor Leste, Batugade. Hago mis tramites en inmigración y customs bastante rápido y me siento a esperarles en un banco a la sombra, justo delante del edificio de Customs. Se acercan todos los militares y funcionarios a sacarse fotos con la moto y a preguntarme de donde soy, muchos de ellos son de descendencia portuguesa, tienen apellidos como Gutierres, Flores, Fernandes, Marques,…. y para variar todos son o del Madrid o del Barsa.
Una hora más tarde aparecen Janis y Katie con la pickup, el chofer ha tenido que parar otra vez en un puesto de policía para hacer no se que papel para poder cruzar la frontera con el vehículo. Cinco minutos después pasamos a la de a Timor Leste.
El edificio aunque pequeño se ve que es nuevo, y la frontera tiene mucho más aspecto de país occidental que la de Indonesia, tiene hasta un escaner para camiones, estará construida con las ayudas internacionales, seguro …
Con la “Autorization for Visa Aplication” y 30 $, te estampan un sello que ocupa toda una hoja del pasaporte y que no se entiende nada de lo que pone, solo que la Visa es para 30 días. Sellado del “carnet de passages”, porque aunque en Timor Leste no se usa Toll (la agencia de cargo) si lo pide relleno en entrada y salida para evitar posibles problemas.
 
 A los pocos km nos damos cuenta que Timor Leste es mucho más pobre que Indonesia, ya es decir, la carretera desaparece y se convierte en kilómetros de pista llena de agujeros. Las casas son chozas de paja con cercados de palos que recuerdan enormemente a las imágenes de Kenia que todos hemos visto por la televisión, posteriormente, a la hora de la comida Katie me hizo esa misma observación y ella ha estado viviendo en Kenia un año.
Avanzamos junto a la costa, playas salvajes llenas de maderas y algunos plásticos, sucias pero auténticas. La pista serpentea por las ondulantes colinas sin despedirse nunca del mar a su izquierda, más adelante comienzan las obras, están construyendo la carretera, el ritmo es de risa bajo el punto de vista de un occidental; algún año acabarán, si es que alguno de los muros de mampostería que están construyendo no se cae antes …
A las 13 paramos a comer unos pescados, tipo sardinas, asados a la brasa con arroz, están buenos; quedan 60 km a Dili y a mi unos 30 de gasolina, pregunto al chofer de la pickup y dice que hasta Dili no hay nada. No pasa nadaaaaa, ya estaba pensado, saco la goma de aspiración de mi filtro de agua, una botella de agua de 1,5 l. y cojo unos 4-5 l del depósito de Janiss que lleno justo 50 km antes de romper.
Al llegar a Dili, al Timor Leste Backpackers Hostel preguntamos por las oficinas de Troy Adams, es donde pensamos limpiar las motos y es mejor descargar allí la de Janiss que no anda. El sitio es un poco caótico, parece una chatarrería, pero es el recomendado por todos los overlanders así que aquí estamos.
Antes había dos opciones para limpiar la moto, a) pagar a Troy (acostumbrado a trabajar con las aduanas australianas) y que realicen ellos la limpieza, o b) él te facilita los medios y la limpieza la realizas tú. Pero ahora ya solo queda la segunda, hace unos meses tuvieron un problema eléctrico con un 4x4 francés que limpiaron y tuvieron que abonarle 6.500 $, ya no limpian más.
Regresamos al hotel con intención de comenzar mañana viernes la limpieza pero al llegar y conectarnos vemos un email de Toll que lo cambia todo, nos dice que el barco que zarpaba el día 01/12/2.013 (anteriormente 26/11 y antes todavía 22/11) se anula y no hay carguero hasta el 19/12/2.013, no puede ser, es un mes de retraso!!!!
Janiss, su ingles lógicamente es mucho mejor que el mío, llama a Toll Darwin para ver más opciones, mientras yo busco más compañías de cargo en Dili. Puede que haya una solución pero hasta mañana no lo sabremos seguro, fletar un contenedor de Toll con nuestras motos dentro por medio de otra compañía, zarparía el 3-4/12 y atracaría en Darwin el 6-7/12.
Mañana lo primero a aclarar esto, las motos ya se limpiarán. Para celebrar que hemos llegado a Dili con la moto de camión en camión vamos a cenar a un italiano que hay en el paseo de la playa, fuera son todo 4x4 de la ONU, UNICEF, MINISTERIOS, ONGs,…. y dentro, en las mesas, son todo occidentales, los locales no pueden permitirse venir aquí a comer. Pagamos 118 $.
Dili es una ciudad cara en el país más pobre de Asia, el Backpackers Hostel cuesta 20 $ y un hotel cutre no baja de 60 $, la gasolina a 1,36 $, y los supermercados a precios europeos. Mientras, ves gente descalza por la calle y la mayoría extremadamente delgados, un fuerte contraste entre la población local y europeos desplazados aquí.

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