sábado, 10 de agosto de 2013

01 - 08 - 2.013 Día 83




            Esta noche no he dormido gran cosa, a las tres de la mañana dos militares han venido a traerme una ración de comida, como medio kilo de arroz blanco con un poco de carne guisada en una bandeja de porex. No he podido comerlo todo.
Sobre las 5:30 cuando ya era de día he podido cruzar el control, en Zahedan que rellenado el depósito y la garrafa de 10 l., 260.000 riales. Hasta la frontera quedaban unos 85 km, a falta de 50 km he tenido que parar en un control y me han puesto escolta de paquete conmigo. A falta de 15 km cambio de escolta y este me ha acompañado a hacer todos los trámites de salida del país, gracias a dios, aunque los sitios donde tienes que ir están claros “Pasengers Hall” y “Cutomers Hall” no se enteran ni ellos de lo que tienes que hacer, también nos ha ayudado mucho un señor mayor que hablaba bien inglés al que al final le he tenido que regalar el boli de “Hierros Abra” que llevaba conmigo; más de tres horas para salir de Irán.
Nada más salir empieza la de Pakistán, son todo puestitos diseminados a lo largo de un poblado de chabolas, es imposible hacerlo solo; un policía me ha ido llevando de puestito en puestito a cientos de metros uno de otro, por lo menos hay que ir a cinco sitios distintos. Como contrapartida en el penúltimo puesto al ir a bajarse de la moto me ha tirado al suelo.
Sobre 1,5 horas de trámite. Con la primera escolta pakistaní he hecho unos 20 km, después me ha indicado que continuará solo, que me encontraría a otra patrulla de frente que venía en mi busca. Con esta patrulla he hecho unos 120 km, en un control les he indicado que necesitaba beber agua que me empezaba a sentir mal, llevábamos todo el día a 48º y estaba deshidratado. Han parado en un puestillo y he pedido una botella de agua fría, me ha sabido a gloria, me he sentado frente a un ventilador y la he bebido del tirón, le he pedido otra y también la he acabado. Al de un rato me notaba mejor, estaba al borde de una lipotimia.
Las siguientes escoltas han sido de paquete hasta llegar a Dalbandín, pueblo en el que hay que dormir. Aquí me he empezado a quemar un poco con la gente, pues veía que todo el mundo intentaba sacarme algo de dinero; la policía ha mandado una persona a dormir al hotel para que me proteja y este quería que le daría 2$ para cenar, el ultimo escolta de paquete quería que le daría 2$ para volver al puesto en autobús …
Les he intentado explicar que no me parecía normal, que a ellos les paga la policía y luego quieren sacar dinero del turista, que no era por los 4 $ que de verdad poco me importan. Pero creo que les entraba por un oído y les salía por el otro de la misma.
Después he conocido a unos chavales que me han quitado ese mal sabor de boca que me había esta situación, hemos estado charlando y bebiendo unas 7up calientes bajo las estrellas.
Estos me han indicado que no se me ocurra dormir en la habitación que en el tejado se duerme mucho mejor, más fresco, me han sacado un colchón y una almohada y a dormir.
 

 

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