14 - 08 - 2.013 Día 96

            He salido de Delhi sobre las 7 de la mañana, a Agra hay unos 200 km y he llegado a las 12:00 h; haceros una idea del tráfico. A falta de unos 50 km en la “autopista” me ha salido un perro, ha cruzado el carril por el que yo iba y justo cuando estaba acabando de cruzar el otro carril, en el momento que yo pasaba se ha dado la vuelta y ha comenzado a correr en dirección contraria.

Parece que quería suicidarse, ha sido imposible evitarlo, he clavado frenos, pero me lo he llevado por delante y me he ido al suelo. Solo más rasguños en las protecciones de la moto, y en las maletas; el perro, bastante grande por cierto, reventado en la carretera. Ha muerto casi al instante.

Un coche que venía detrás ha parado para ver si estaba todo bien y me ha ayudado a levantar la moto, aunque ya le he cogido el tranquillo y ya la levanto solo sin quitar maletas.

Tenía metidas en el GPS las coordenadas del hotel que había cogido por 8.500 rupias (10 €) junto al Taj Mahal, a un km escaso. Cambio de ropa y con un bochorno agobiante que me recuerda al Amazonas al Taj Mahal.

El dueño del Hotel



Había leído que las entradas se sacan como a 1 km de distancia, no lo entiendo, pero es así; al de poco de salir del hotel llego al sitio donde se compra la entrada. 750 rupias (9,25 €) para los extranjeros, junto con ella te dan una botella de agua y unos patucos que hay que ponerse en el templo principal.

Tras 1 km andando, acosado por los choferes de rick-saws para que monte en uno accedo por la puerta este

 Al comenzar a pisar el mármol blanco hay que ponerse los patucos y en el interior del templo está prohibido hacer fotografías.

Ceno arroz con verduras y pollo con una salsa un poco picante pero que esta bueno, en el restaurante que hay junto al hotel.