Esta mañana
había quedado a las 9:30 en el hotel con Suraj y Stephen para ir al aeropuerto
a empaquetar la moto, a las 9,15 ya lo tenía todo listo y estaba esperando en
la puerta con la moto y las maletas montadas, han llegado sobre las 9:45 y les
he seguido a la terminal de carga del aeropuerto.
Ya estaba allí
preparada la base de la caja así que nada más llegar comenzar a desmontar, lo
primero quitar las tres maletas, después subir la moto sobre la base de la caja
y a quitar la rueda delantera. Para ello primero hay que desmontar las dos
pinzas del freno, después aflojar un poco el eje de la rueda y mientras dos
nepalís sostienen la parte delantera de la moto a pulso la acabo de aflojar y
la quito.
Una vez apoyada
sobre la horquilla delantera y asegurada con unas eslingas a desmontar la
cúpula. Lo siguiente sería desmontar el manillar pero al ir a hacerlo me doy
cuenta que los cuatro tornillos no son iguales, solo tengo vaso para dos. Como
no libra por muy poco con desmontar el protector y el contrapeso del lado
izquierdo es suficiente.
También hay de desconectar la batería y quitarle la mitad de la presión a las ruedas. Antes de comenzar a meter las maletas por los sitios que quedan libres hay que esperar a que pase el de antidroga, me hace abrir todas las maletas y vaciar su contenido para enseñárselo, ni que esto fuese Columbia. Ya con su Ok vuele a meterlo todo y junto con el casco y las botas al cajón.
Todavía antes
de poder cerrar el cajón hay que esperar a que pase el oficial de “customs” a
revisar nº de bastidor y lo que quiera ver. Tras esperarle más de una hora me
hace abrir una maleta para ver lo que hay dentro. Ya por fin se puede cerrar,
laterales y tapa con un montón de clavos y después un poco de fleje; lista para
pesar, aunque no se para que si se paga por volumen. Se acercan 5 o 6 personas
y a “puro huevo” la suben a la báscula, pesa 389 kg. Recoger mi carnet de passages
con la salida rellena y listo.
De regreso a
Thamel, ya sobre las 14 h, Suraj y Stephen me invitan a comer Mo-Mos (un plato
típico nepalí) en un local de barrio, para nepalís no para turistas. Al dejarme
en la agencia insisten en que esta noche tengo que ir a cenar a su casa, acepto
y quedamos a las 17:30.
Me llevan a su
casa, a las afueras de Katmandú, el barrio está un poco hecho polvo pero su
casa no tiene mala pinta. Tras enseñarme fotos y charlar sobre Fernando
Quemada, Fabián y Miquel, vamos a cenar. Aunque en su casa viven bastantes
familiares, padres, hermanos,…. solo cenamos Suraj, su mujer y yo; para un
occidental podría parecer una cena muy humilde (arroz con unas pocas verduras y
dos trocitos de pescado) pero el hecho de que solo estemos nosotros cenando me
denota que para ellos es algo especial y que no pueden permitírselo para todos.
Les agradezco el detalle de todo corazón.
Al acabar de
cenar Suraj insiste en que en el piso inferior tengo una habitación para los
días que me quedan en Katmandú, le hago entender que le se lo agradezco enormemente
pero que su casa está bastante alejada, y para visitar los lugares que me
quedan de ver en Katmandú sin moto es mucho más fácil desde Thamel que desde
allí. Me acercan al Hotel y nos despedimos hasta el Domingo que tengo que pasar
por la agencia a recoger documentación del envío.
ke lejoooos!
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