Esta mañana tras desayunar un par de huevos fritos se continuado dirección a Shiraz, el paisaje se vuelve cada vez más árido, es un altiplano a unos 2.000 m.s.n.m.
Unos 60 km
antes de llegar se encuentran las ruinas de Persépolis, llamada así por los griegos
aunque se trate de una ciudad persa. La entrada para los extranjeros cuesta
150.000 rial, no llega a 3 €. Las ruinas son fascinantes, hay multitud de
grabados en piedra de soldados, caballos, leones,… y escenas que representan la
conquista y la ofrenda de regalos de otros pueblos.
A unos 6 km
esta Naqsh-e Rostam, es donde se encuentran las tumbas de los reyes Aqueménidas,
Jerjes, Darío El Grande … en su base en todas hay representadas escenas de
batallas ecuestres.
Sobre las tres
de la tarde llego a Shiraz, hace 44º, me muero de calor pero hay que buscar un
hotel. En el mismo centro por casualidad encuentro uno, me piden 300.000 rial
(7,4 €) aunque sé por la sonrisa que se le ha escapado a la recepcionista al
decirme el precio que me está cobrando más de lo normal al ser extranjero esta
vez no regateo; son 7,5 € y me guardan la moto, ya vale.
Continuo con
el video de Armenia mientras espero que baje un poco el sol y sobre las seis de
la tarde salgo a dar una vuelta, sigue haciendo 44º, por la calle no se ve
mucha gente pero lo que más me extraña es que esta casi todo cerrado.
Ceno una
hamburguesa estilo iraní (estaba buena) con una botella de agua de 1,5l por
54.000 rial, sobre 1,20€. Vuelvo al hotel a descansar que mañana toca patear
Shiraz.
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